Lo que quiero y lo que no
Hace tanto tiempo que no escribo, que ya casi olvidé cómo hacerlo... ahora mismo me cuesta encontrar la forma de expresarme a traves de este lenguaje que durante casi toda mi vida ha sido mi favorito.
No escribo porque padezco el terrible y asqueroso mal de ser un adulto con responsabilidades. Debo reconocer que hubo una época en mi vida en la que yo añoraba el momento de convertirme en una mujer profesionista, auto suficiente... exitosa (há!). Debo decir que si alguien me pregunta qué es lo que quiero ahora, respondería sin dudar un segundo: "quiero dormir".
Pese a que odio mi trabajo, pese a la profunda desilución que me llevé al descubrir las entrañas del Programa Nacional de Auditoría Ambiental y pese a que ya extraño mi casa, quiero pensar que este cambio ha traído consiguo un par de cosas positivas, así que ahora mismo haré un ejercicio, veamos cuántas cosas buenas tiene este trabajo pestilente:
1. He tenido la oportunidad de viajar y conocer lugares.
2. He adquirido la plena y absoluta certeza de que el Programa Nacional de Auditorías Ambientales es un fraude.
3. Aprendí que el logo de "industria limpia" en realidad no es un indicador para quien desee ser comprador verde.
4. Puedo firmar ante un notario público mi promesa de que esta es la primera y última vez en la vida que hago este trabajo.
5. Definitivamente y sin temor a equivocarme... trabajar directamente en una industria, haciendo equipo con los obreros, es la mejor y más eficaz forma de trabajo para mí. Quiero decir, me resulta más gratificante recordar a un señor diciendo: "entonces... yo genero residuos peligrosos en mi casa, verdad Inge?" que saber que este mes hay 3 industrias limpias más en el país.
6. Cada día aprendo al menos 5 al menos formas de NO hacer las cosas.
7. Ya sé que es lo que no quiero.
Ahora bien, en la lista de arriba aparentemente no hay nada bueno... pero en realidad sí que lo hay. Alguna vez hace años, una mujer por demás inteligente y admirable me dijo: "es normal y hasta sano llegar al punto en la vida en el que no sabes qué es lo que quieres, por eso no te procupes, eso está bien... lo que nunca tienes que perder de vista, es lo que NO quieres".
Hoy más que nunca comprendo lo profundamente importantes que fueron aquellas palabras, así que hoy rindo un homenaje a esa ilustre mujer. ¿Porqué?, porque hoy, igual que hace años, no tego ni la más puta idea de qué es lo que quiero hacer con mi vida, pero afortunadamente... TENGO MUY CLARO QUE ES LO QUE NO QUIERO.