Nalli

Publicado en por Olinka

¿Crees en el destino?... la verdad es que es una pregunta bastante más que difícil de responder, pero en mi vida, tengo un muy buen ejemplo de que quizá el destino sí exista.

Conocí a Nalli cuando ambas teníamos 14 años. Yo era una pueblerina recién llegada a la gran ciudad y ella era una "chola" (bastante pato, para ser honesta ja ja ja). Éramos compañeras de grupo, y el asunto es que todos los lunes a las 7 de la mañana teníamos clase de dibujo técnico y ella se sentaba en el restirador de enfrente... así comenzó nuestra amistad, una amistad "para los lunes", porque por alguna razón, sólo ese día nos hablábamos, compartíamos música, historias de amor y de vez en cuando algún mal chiste.

Yo no podría explicar bien porqué, pero cuando la ví, pensé "quiero que ella sea mi amiga"... me costó un montón, pero al final lo conseguí. Aún recuerdo con mucha gracia los tiempos en los que ella me odiaba porque yo le daba un abrazo y ella odiaba ese tipo de expresiones de afecto. Y en fín, pasaron los días y llegó el momento de elegir una especialidad para la carrera técnica. Creo que esta fué la primer oportunidad que tuvo la vida para separarnos; pero curiosamente ella eligió la misma especialidad... y el destino colaboró otro poco poniéndonos en el mismo grupo.

El tiempo hizo de nuestra amistad algo un poco más sólido, la verdad es que la primera vez que trabajamos juntas en un proyecto escolar, terminamos odiándonos... ¿quién lo diría no?. Pasamos juntas aquella época en la que absolutamente todo en la vida es un verdadero drama de magnitudes inimaginables... lloramos juntas por todos y cada uno de los rincones de la escuela y enfrentamos nuestras dudas más profundas de la mejor forma que se nos pudo haber ocurrido con tan sólo 15 años y sin idea de la vida ja ja ja.

Luego llegó la segunda oportunidad de la vida, la hora de elegir la carrera profesional... pero en eso estábamos de acuerdo, ambas queríamos ser ingenieras ambientales. Así que entramos juntas a la universidad, aunque en grupos diferentes... y esta separación no duró demasiado, porque de nuevo, entre el destino y nuestros errores, resultó ser que ambas perdimos un año en la universidad y terminamos reincorporándonos al mismo tiempo y esta vez en el mismo grupo... después de eso, llegué a la conclusión de que quizá por alguna jugarreta del destino, terminemos en una foza común ja ja ja.

Sería completamente absurdo e imposible sentarme ahora a escribir todas las cosas que pasamos juntas, pero creo que basta decir que nuestras vidas fueran paralelas durante mucho tiempo...  que los momentos más importantes de nuestra vida siempre han sido compartidos, que para mis padres ella es una hija más y que en mi casa de soltera y mi casa de casada de ahora, siempre hubo, hay y habrá un cuarto denominado "el cuarto de Nalli"

Diré tal vez, con intención de ser un poco petulante, que yo la enseñé a demostrar sus afectos con mayor fluidez. Pero no me permito olvidar que yo aprendí de ella a ser una mujer fuerte y emprendedora, que su sentido de la lógica y la practicidad me parecerán eternamente admirables, y que a estas alturas de mi vida, la "Maria Juana" ya no es sólo mi hermana, si no mucho más que eso... ya no imagino mi vida sin ella.

Te amo mucho amiga, hermana, compañera, socia, madrina y los que se acumulen....

Así que... felíz felíz cumpleaños número 25... y prepárate, porque ya empieza "la bajada" ja ja ja. Y pierde las esperanzas, ya es tarde para que te libres de mí. Dejo esto en tu honor y para tí...

P.D. Aquí lo tienes, un artículo enterito para tí ;)

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