Ya respiré
Lo sé, lo sé... tenían razón. Tardé más en volver de lo que dije... aunque bueno, tampoco fué mucho más. El asunto es que estoy de vuelta, lista para escribir de nuevo y sintiéndome mejor que nunca.
Me encantaría poder contarles acerca de todo cuanto hice y ocurrió en mi vida durante este tiempo... pero la verdad es que no hay mucho que decir... excepto que estoy más felíz de lo que haya estado en toda mi vida, me siento segura, tranquila... ni siquiera se cómo describirlo, así que lo más sencillo es decir que me siento felíz.
No existe una causa en particular, digamos simplemente que me ocurrió algo muy doloroso que me hundió en la miseria y la depresión y que me llevó a un punto de desesperación en el que no pude hacer más que pedir ayuda a gritos... y la ayuda llegó. Puntual, eficaz, amorosa y perfecta. Así que aquí estoy, una nueva yo les habla, una Olinka felíz... No sé cuánto dure, no sé si me sentiré así de bien por siempre o si sólo es un estado pasajero y después volveré a estar triste como casi siempre. Todo lo que se ahora es que estoy contenta, que me dejo fluir y que estoy dispuesta a permitir que la vida fluya cual debe. No presiones, no angustias, no opresión... sólo la certeza de que al final, pase lo que pase, todo estará bien.
Este cambio por supuesto, ha traído consigo un montón de cosas. Por ejemplo (y la más notoria, creo), mi esposo está absolutamente desconcertado. Dice desconocerme, se cansa de escucharme cantar y chiflar y reír todo el tiempo ja ja ja ja ¿tiene sentido eso?... no lo sé, supongo que sí, el asunto es que quizá todo lo que hace falta es tiempo para que él se acostumbre a mi nuevo ser y deje de gruñir cada que me escucha cantar o me vé bailar como loca sin sentido.
Sí, así soy yo cuando me siento bien: canto, bailo, chiflo, me río mucho, hablo sin parar y... (creo que este es el problema) soy extremadamente sincera. Como pienso en muchas cosas a la vez, hablo sin pensar mucho en lo que digo y entonces a veces digo cosas que son verdad pero que debieron ser suavizadas al menos un poco antes de ser dichas.
Ejemplo de lo que les cuento es que hace algunos días, mi esposo me dijo: "mi mundo no gira completamente al rededor de tí". ¿Qué respondí?, dije algo estilo: "pues qué bueno!, sería horrible si tu mundo dependiera sólo de mí, somo dos columnas sosteniendo el mismo techo, pero dos columnas separadas, diferentes, dos culumnas que dejan pasar el aire entre ellas... eso es maravilloso!!!". Mi esposo me miró con ojotes de no entender y luego agregó algo como que él sabía que yo estaba haciendo un granesfuerzo por ser felíz por él, pero que entendiera que él tenía mucho trabajo bla bla bla. Mi respuesta creo que fué la peor cagada que he cometido en los últimos días. Dije simplemente: "Mi cielo, te amo, pero no estoy felíz por tí, estoy felíz porque quiero estarlo... tú me vales madres!".
En realidad mi intención comunicativa era otra, era correcta, pero la forma en la cual lo dije fué el problema, y claro, tuve que pasar mucho tiempo intentando explicarle cuál era la real intención debajo de tan horribles palabras...
¿Les sonó a pelea?... sorprendentemente, no lo fué, ni eso ni otro montón de cosaas que han ocurrido en los últimos días, incluyendo nuestro primer aniversario con sus enormes tropiezos. Creo que eso es lo que más desconcierta a mi marido. Antes me enojaba con facilidad y hacía que todo terminara en peleas y dramas. Ahora, pase lo que pase, haga lo que haga... yo no peleo. ¿Me enojo? sí, pero no peleo, sólo respiro y luego digo las cosas lo más amablemente posible.
Ja ja ja ja a ver si termino siendo la primer pareja que se divorcia porque la esposa no se quiere pelear por nada... eso tendría su puntito de gracia.
No lo sé, mientras el tiempo y las cosas pasan y se acomodan, yo seguiré procurando ser felíz, creo que después de todo... me lo merezco.
Me encantaría poder contarles acerca de todo cuanto hice y ocurrió en mi vida durante este tiempo... pero la verdad es que no hay mucho que decir... excepto que estoy más felíz de lo que haya estado en toda mi vida, me siento segura, tranquila... ni siquiera se cómo describirlo, así que lo más sencillo es decir que me siento felíz.
No existe una causa en particular, digamos simplemente que me ocurrió algo muy doloroso que me hundió en la miseria y la depresión y que me llevó a un punto de desesperación en el que no pude hacer más que pedir ayuda a gritos... y la ayuda llegó. Puntual, eficaz, amorosa y perfecta. Así que aquí estoy, una nueva yo les habla, una Olinka felíz... No sé cuánto dure, no sé si me sentiré así de bien por siempre o si sólo es un estado pasajero y después volveré a estar triste como casi siempre. Todo lo que se ahora es que estoy contenta, que me dejo fluir y que estoy dispuesta a permitir que la vida fluya cual debe. No presiones, no angustias, no opresión... sólo la certeza de que al final, pase lo que pase, todo estará bien.
Este cambio por supuesto, ha traído consigo un montón de cosas. Por ejemplo (y la más notoria, creo), mi esposo está absolutamente desconcertado. Dice desconocerme, se cansa de escucharme cantar y chiflar y reír todo el tiempo ja ja ja ja ¿tiene sentido eso?... no lo sé, supongo que sí, el asunto es que quizá todo lo que hace falta es tiempo para que él se acostumbre a mi nuevo ser y deje de gruñir cada que me escucha cantar o me vé bailar como loca sin sentido.
Sí, así soy yo cuando me siento bien: canto, bailo, chiflo, me río mucho, hablo sin parar y... (creo que este es el problema) soy extremadamente sincera. Como pienso en muchas cosas a la vez, hablo sin pensar mucho en lo que digo y entonces a veces digo cosas que son verdad pero que debieron ser suavizadas al menos un poco antes de ser dichas.
Ejemplo de lo que les cuento es que hace algunos días, mi esposo me dijo: "mi mundo no gira completamente al rededor de tí". ¿Qué respondí?, dije algo estilo: "pues qué bueno!, sería horrible si tu mundo dependiera sólo de mí, somo dos columnas sosteniendo el mismo techo, pero dos columnas separadas, diferentes, dos culumnas que dejan pasar el aire entre ellas... eso es maravilloso!!!". Mi esposo me miró con ojotes de no entender y luego agregó algo como que él sabía que yo estaba haciendo un granesfuerzo por ser felíz por él, pero que entendiera que él tenía mucho trabajo bla bla bla. Mi respuesta creo que fué la peor cagada que he cometido en los últimos días. Dije simplemente: "Mi cielo, te amo, pero no estoy felíz por tí, estoy felíz porque quiero estarlo... tú me vales madres!".
En realidad mi intención comunicativa era otra, era correcta, pero la forma en la cual lo dije fué el problema, y claro, tuve que pasar mucho tiempo intentando explicarle cuál era la real intención debajo de tan horribles palabras...
¿Les sonó a pelea?... sorprendentemente, no lo fué, ni eso ni otro montón de cosaas que han ocurrido en los últimos días, incluyendo nuestro primer aniversario con sus enormes tropiezos. Creo que eso es lo que más desconcierta a mi marido. Antes me enojaba con facilidad y hacía que todo terminara en peleas y dramas. Ahora, pase lo que pase, haga lo que haga... yo no peleo. ¿Me enojo? sí, pero no peleo, sólo respiro y luego digo las cosas lo más amablemente posible.
Ja ja ja ja a ver si termino siendo la primer pareja que se divorcia porque la esposa no se quiere pelear por nada... eso tendría su puntito de gracia.
No lo sé, mientras el tiempo y las cosas pasan y se acomodan, yo seguiré procurando ser felíz, creo que después de todo... me lo merezco.